miércoles, 6 de abril de 2011

Cuestión de Luz Propia

Aunque hasta el resumen de esta noche no podremos conocer la versión oficial, los últimos directos nos han aportado bastantes más datos sobre los motivos que llevaron a Prager a abandonar la casa por la gatera.
Y no fue para ver a su Madrid ganar en cuartos, como algunos apuntaban ayer.

Al parecer todo empezó la noche anterior, cuando a Iván le dio por jugar un ratito a pegar a Lara con una vara (¡sin haberlo deseado, he hecho un pareado!).
Supuestamente y en palabras de la propia Lara, le terminó propinando unos golpes considerables, que escandalizaron a más de uno. Y "la gota que colmó el vaso" fue la siguiente ocurrencia del Madrazo, pegarle un susto bastante desagradable a la Hardcore mientras dormía.
Esto desencadenó una reacción en cadena en la que Lara (que dice que ella "padece de sustos"), Jorge y Gerardo terminaron por acudir al confesionario para pedir la expulsión disciplinaria de Iván, alegando malos tratos.
Casi nada, vaya.

Si hay algo que pone en evidencia lo ocurrido es que convivir con alguien que derrocha tanta luz propia no es nada fácil. Iván ha vuelto a la carga y ya se ha echado encima a la mitad de la casa, convencido como siempre de que el problema lo tiene el mundo con él, y no al revés.
Ayer le veíamos enfrentarse a Jorge, Lara y David estando todos subidos en sus respectivos troncos, y por un momento me pareció estar viendo "De Buena Ley" en versión Cayos Cochinos.
A Lekumberri Iván le dijo que le recuerda a Julito, el de su edición (¿puede haber algo peor que eso?) porque "va de bueno"; y le acusó de estar molesto con su presencia desde el primer día.
Después hablando con Yola, uno de los pocos apoyos que le quedan allí dentro, aseguraba que nunca había visto "tanta crueldad y tanta vileza" como en esa casa.
El discursito ya huele, porque es exactamente el mismo que el de Gran Hermano 10. No creo que el cuento de que todos le odian y le atacan en masa funcione esta vez tan bien como la primera.

Y es que en mi opinión, el mayor problema de Madrazo es su nula capacidad de autocrítica (y no el de no pedir perdón, como tanto le reprochaban los reventaos de su edición, ya que Iván sí que se disculpa a menudo con la gente).
Es evidente que la ocurrencia de pegarle el susto a Lara se le fue de las manos, básicamente porque una broma deja de serlo cuando el que la recibe se la toma mal y al resto no le hace gracia.
Pero eso es algo que yo no concibo verle reconocer abiertamente.

Ahora bien, tiene toda la razón el chaval en que la reacción de sus "compañeros" es tan desmesurada como rídicula. Acudir al confesionario para pedir a la organización que expulse a un concursante porque ha hecho una broma de mal gusto está completamente fuera de lugar; y lo único que consiguen con ello es terminar por darle la razón al cántabro, es decir, el efecto opuesto al que buscaban.
Coincido aquí totalmente con Iván en que algunos vieron la ocasión de quitarle de en medio por la vía rápida y cobarde. La idea es cutre de narices.

Madrazo y Berrocal, modelos nacionales
El caso de Gerardo clama al cielo. No es la primera vez que Prager utiliza artimañas para presionar a la organización. Fue el primero en pedir la expulsión de Indhira cuando tiró el vaso de agua en Gran Hermano 11, y la noche de los toallazos no paró de repetir que había que expulsar a Chari.
Esta vez ha llevado su paripé demasiado lejos y seguramente ya se esté arrepintiendo. Aunque teniendo en cuenta la conversación que tuvo con Saray justo antes de abandonar la casa, quizá el altercado no fue más que un pretexto para poner fin a una convivencia que le estaba quemando desde hacía días.

El madrileño llevaba dos semanas sin contar con el apoyo de la audiencia y teniendo que soportar reproches de la ferrolana por ello, lo cual es del todo injusto.
Si el dúo que formaban Gerardo y Saray no ha sido favorito ninguna semana no puede ser sólo culpa de Prager. Dada la mecánica de las votaciones, cuando la audiencia apoya lo suficiente a uno de los dos miembros de la pareja ambos quedan salvados, y tanto este Reencuentro como el del año pasado han dado buen ejemplo de ello.
Pero es que además, a juzgar por las múltiples encuestas que hay en Internet, sí que han tenido un apoyo considerable en las dos ocasiones; y me atrevería a decir que en parte gracias a Gerardo.
Lo más apasionante de este juego es que los favoritos de la audiencia andan cambiando cada semana, y dependen en gran medida de lo que ocurra en la casa.
Por eso, quizá con una mayor predisposición por parte de Saray a saldar cuentas pendientes y hacer borrón del pasado hubieran conseguido el empujón que les faltaba para salvarse.

En cualquier caso, yo creo que ni la broma de Iván a Lara fue tan inocente ni se produjo una agresión intolerable. Algo parecido a lo que opinaba Verdú, que tardó poco en reconciliarse con el cántabro después de discutir con él encima del tronco.

David estuvo coherente como pocos y en un primer momento sí que censuró la bromita nocturna, pero jamás acudió al confesionario para decirle a la organización lo que tenía que hacer.
Al marido de Vanessa le "partió el corazón" ver a Madrazo afectado por sus múltiples frentes abiertos, y terminó por decirle que no quería que se fuera de la casa porque "eres el mejor, y te veo ganador".
En cambio con la nueva Loli no termina David de congeniar. Hasta ayer se llevaban de maravilla, pero ahora ya no se pueden ni ver. La rubia discutió primero con Natalia y luego con él, aunque todavía no sé muy bien porqué.
Loli ha pasado a darle la razón a Iván en absolutamente todo y pase lo que pase, lo cual me parece una decisión muy acertada. Ella sabe perfectamente que los Ivanistas van a ayudarla mucho esta vez, y lo más coherente que puede hacer es brindarle apoyo incondicional en signo de agradecimiento.

Se debería aplicar el cuento Natalia, cuyo paso por este concurso está siendo de lo más lamentable. La castañuela se llevará el jueves todos los votos de quién apoyan a David y a las rubias; pero mientras tanto no pierde ocasión de tocar un poco los cojones a izquierda y derecha.
Decirle a David "te quiero" y dirigirse a él como "cariño" es una provocación en toda regla, como ella misma reconoce una vez de cada diez.
Vanessa tenía más razón que un santo al no querer fiarse de esta señora. Natalia es cutre, rencorosa, vengativa, y encima falsa. Pero evitaré en lo posible hablar de ella, no sólo porque su despecho eterno me aburre profundamente, sino también para no perjudicar a David más de lo que ella lo hace ya.

Y por último, os cuento que mientras escribo estas líneas Saray sigue dentro de la casa, por lo que a estas alturas parece ya evidente que se va a quedar. El jueves entrará pues un nuevo exGH11 y ella está encantada, porque dice preferir a cualquiera de su edición antes que al Prager. Yo desde aquí propongo que le metan a la pacífica Lis o al injustamente expulsado Gonzalo, a ver si le mola.
Desde luego, ambos elementos tienen luz propia para dar y regalar.

Actualización:
Dejo instantánea de la página de Wikipedia de El Reencuentro que da por confirmado que el jueves entrará Nagore para sustituir a Gerardo.





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