viernes, 22 de abril de 2011

Quedan dos semanas

La gala de ayer pasará a formar parte de la historia de los payasos de la tele de la televisión en España como el día en que se cerró el último capítulo de unos de los mejores culebrones que le ha dado este formato a Telecinco: el de Vanessa, David, Natalia y Viceversa.
Verdú y Castañuela salieron nominados, y fueron expulsados ipso facto por todos sus compañeros, tal y como estaba previsto. Ver a David saliendo por fin de la cueva de la sierra madrileña en la que llevaba secuestrado más de un mes produjo un sentimiento de exaltación colectiva, tanto dentro como fuera de la casa. La audiencia atendió las peticiones de su favorito y lo liberaron de su infernal encierro, permitiéndole ahorrarse los 12.000 euros que pedía Zepellin por su rescate.
Y es que, aunque al parecer durante la mañana del jueves Verdú había vuelto a dudar de su deseo de tirar la toalla; yo no tengo ninguna duda de que, en caso de no haber sido expulsado ayer, el malagueño habría abandonado voluntariamente el concurso este mismo fin de semana.

Ya en Fuencarral, el público recibía a David con una aclamación nunca vista en ese plató, digna de un auténtico campeón. Él ha sido el protagonista indiscutible de este Reencuentro y seguirá siendo para muchos el ganador moral, pese a no haber sabido aguantar la presión de convivir con el demonio de Hello Kitty.
El "Bokeron" (como él mismo se denomina) había repetido hasta la saciedad que quería zanjar su polémica con Natalia el mismo día de su expulsión, y que jamás acudiría a ningún plató para sacar tajada de su propia telenovela. Y así lo hizo (aunque lo segundo está aún por ver, claro está).
David no quiso entrar al asqueroso trapo de Castañuela en ningún momento, y supo contenerse durante toda la entrevista, siendo incluso excesivamente respetuoso con la que ha arruinado su paso por el concurso y su ilusión por llevarse ese pequeño botín que tan bien les hubiera venido a él y a Vanessa.

Natalia en cambio se comportó ayer como una psicópata de libro, incapaz de realizar ni un solo atisbo de autocrítica a su comportamiento. Ni su vergonzosa actuación durante la expulsión de Chiqui, ni sus constantes alusiones a Vanessa (a la que se refirió en la casa como "putilla" y no dejó de mandar mensajes envenenados), ni sus evidentes intentos frustrados de filtreos con David consiguieron hacerle entender el porqué de tan masivo rechazo. Ella observaba las imágenes sin pestañear, y seguía encontrando argumentos para justificar su actitud.
Seguramente, el aluvión de mensajes que recibió Jordi en su Twitter criticando el injusto trato que le dio a Gerardo hace dos jueves hicieron reaccionar al presentador, porque ayer se empeñaba en encontrar alguna voz que quisiera defender a Castañuela. Pero ni con esas. Ni dentro ni fuera, absolutamente nadie pareció lamentar su expulsión. Ni siquiera la formidable Verónica, honesta y coherente como pocas, tuvo fuerzas ayer para seguir defendiendo a su amiga.
Natalia vuelve a casa con el abucheo masivo del público y sin haber creado un sólo lazo afectivo dentro de la casa (fue lamentable como se despidió de sus compañeros), pero con la sensación de haberlo hecho todo bien. Es decir, fracaso estrepitoso, y por partida doble.

Por si fuera poco, Castañuela se llevó ayer en la maleta su cartón entero de tabaco, consiguiendo empañar aún más la nefasta imagen que los de dentro guardarán de ella. Todos están indignados con este último regalito de despedida, que es uno de los gestos más ruines que alguien puede tener en este tipo de encierros.
Ayer por la noche, hasta el mismísimo Juan Miguel (uno de los pocos que siguió dirigiéndole la palabra a Natalia hasta el último día) se mostraba profundamente ofendido por esta sucia maniobra castañolense.
Iván también censuró duramente el regalito, pero él lo atribuyó tanto a David como a Natalia. Según dice, fue Verdú el primero que escondía los cigarros que dejó Óliver al marcharse; pero yo no acabo de entender la relación entre esto y llevarse un cartón entero de tabaco a su casa.
Madrazo lleva días criticando a David sin cansancio con el primero que pilla, y en su repetitivo discurso mete siempre a los dos de la CDTV en el mismo saco. "Ratas, pájaros, falsos, que tiran con perdigón fino" son algunos de los atributos más suaves que les dedica permanentemente, y ayer se mostraba feliz de haberles perdido de vista, asegurando que "de tanto remover la mierda, se les ha echado encima".
¡Felicidades, José Ramón!
Se equivoca plenamente Iván en su interpretación de la nominación de David por parte de la audiencia, y es muy posible que sus constantes críticas a un personaje tan querido por el público como Verdú terminen por pasarle factura al cántabro. Después de su desafortunada intervención durante la despedida desde plató, esta mañana seguía repitiéndole a Sofía el mismo cuento con el que lleva desde hace días sobre la maldad infinita de los malagueños. Si alguien no le corta rápido, el urogallo es capaz de entrar en otro de sus famosos bucles infinitos y seguir hablando del mismo tema de aquí al 5 de Mayo.

Esa es la fecha definitiva de la Final del Reencuentro, lo que implica que de los que están hoy dentro solo una pareja se quedará fuera de la final. Lara y Jorge o Sofía y Javian, presumiblemente.
La presencia del canario es un condimento perfecto para esta recta final del programa, no solo por lo majete que es el chaval, sino porque supone, de alguna forma, la participación de Operación Triunfo 1 en este experimento. Lo único que lamento es que no haya podido entrar con él su compañera de Fórmula Abierta, Geno, para poder asistir a unas clases de voz de Coyote Dax, y poder así seguir creciendo como artista.
En la era de A tu Lado, Javian tuvo una "relación" (?¿) con Yola Berrocal, que ayer se quedó bastante cortada al reencontrarse con él. La posible tensión que podía emanarse de este peculiar reencuentro se disipó a los pocos minutos, y ayer por la noche ambos estuvieron ya charlando amigablemente.

Yolanda lleva tiempo empeñada en encontrar un padre para su hijo "porque se me va el arroz", y parece convencida de ir a dar con el candidato perfecto dentro del Reencuentro. Tras recibir calabazas por parte de Gerardo (que ya me jodería), ahora Berrocal le restriega sus yolitas a Iván por la espalda, le quita los callos de los pies y grita a los cuatro vientos que se ha enamorado.
Pero de momento Madrazo no parece dispuesto a entrar en el juego de la GLAM, quizá porque el pobrecillo se ha tragado el paripé de Yola y cree realmente que la chica ha sucumbido a los encantos de su pijama azul de rayas. Una pena que este también se tome demasiado en serio a si mismo como para seguirle el rollito a la Berrocal. Un feto engendrado por estos dos daría lugar a una criatura de una especie superior, que reventaría el Gran Hermano de niños ese que presentó Paz Padilla y que ponían en Telecinco por las mañanas.

La prueba de esta semana es de las Joyas de la Corona, y va, entre otras cosas, de hincar codos. De momento hemos podido saber que Coyote cree que "Polinesia está en Argentina, wey", y que Martita no estudia desde que tiene 15 años.
Y hablando de la López, os dejo con una pregunta que se hacía ayer ella misma después de la gala, refiriéndose al poco apoyo que recibe del público cada semana: "¿Qué estoy haciendo tan mal?".
Os pido a los que no vayáis a estar esta noche dándolo todo en las procesiones que tratéis de contestar a dicha cuestión. Quizá vuestra opinión pueda servirle de ayuda a Marta o a alguno de sus allegados (si nos llegaran a leer) para entender un poco mejor porqué la madrileña no cuenta con vuestro apoyo.
Por mi parte, yo prometo volver mañana mismo con un nuevo escrito, en el que os daré mi personal explicación a este interesante enigma.
Hasta entonces, pues.