lunes, 18 de abril de 2011

Troya, en llamas

El viernes por la tarde ardió Troya. Las permanentes provocaciones de Natalia encontraron por fin en Chiqui el mechero y la gasolina que tanto parece necesitar la malagueña para quedarse tranquilita un rato. Y después, con sus tergiversaciones, Castañuela consiguió alterar hasta el estado mental de la Súper, que se precipitó al tomar la decisión equivocada de expulsar a Chiqui Martí.

Y es que en mi opinión, los vídeos de la pelea emitidos ayer en el Debate no dejan lugar a dudas: la expulsión disciplinaria ha estado completamente fuera de lugar en este caso. A lo largo de estos once años de realitys, hemos visto miles de "agresiones" y reacciones violentas como esa, que hasta hace no tanto no provocaban ni tan siquiera una mínima advertencia por parte de los Súper.
Animo a quién tenga tiempo a que eche un ojo en Youtube a los vídeos recopilatorios de las mejores broncas de la historia de Gran Hermano o de La Casa de tu Vida. La mayoría de ellas dejan a la pelea del viernes como una charla relajada entre amigas. La pelea entre Ainhoa y Melania de GH El Reencuentro, por citar un ejemplo reciente, es un buen ejemplo de lo que digo.

El problema de estos "errores" que comete la organización expulsando injustamente a concursantes  es que van sentando progresivamente jurisprudencia: a partir de ahora bastará con un contacto físico malhumorado, por mínimo que sea, para que se produzca una expulsión disciplinaria; en este y en todos los realitys que quedan por venir. Y es una pena, la verdad.

Chiqui estuvo ayer perfecta en todo momento, y empezó por pedir disculpas y mostrarse avergonzada de su comportamiento. Más tarde, después de ver la escena íntegra que puso fin a su estancia en la casa, la de la barra sugirió con una educación exquisita que la decisión de la organización le parecía un poco drástica, algo que nadie más fue capaz de reconocer.
Aunque entiendo perfectamente que los colaboradores están obligados a defender a la productora que les da de comer, eché de menos que alguno se atreviera a mojarse un poco más y se pusiera del lado del sentido común. 
Dijo Carmen Alcayde que las dos le parecían merecedoras de la expulsión; una por provocar y la otra por reaccionar. Yo creo que la realidad es que ninguna de las dos sobrepasó ningún límite intolerable (o mejor dicho, que no haya sido tolerado ya cientos de veces). 
Lo que sí que está claro es que es Natalia la que inicia una discusión ridícula por un motivo absurdo, enciende la mecha acusando de tramposa a su compañera, y no para hasta provocar una reacción semi-violenta de esta. Ella es, a mi juicio, la única culpable de lo ocurrido. 

Nunca en la historia de una expulsión disciplinaria había habido tal unanimidad de opiniones dentro de la casa. Todo aquel que presenció la escena se mostró inmediatamente descontento con la decisión de la organización, y acudió al confesionario para brindarle su apoyo a Chiqui. ¿No da que pensar?

Lunes de Lamentaciones
David fue el único que se posicionó abiertamente del lado de Castañuela; y en su caso me parece del todo comprensible. Él no estaba presente cuando se produjo la agresión, y el único elemento que tuvo para juzgar el calibre de la misma fue la decisión tomada por la organización. Pero es que además, Natalia es su pareja de concurso, y él ha explicado muchas veces que sólo por ese motivo la malagueña merece su apoyo incondicional.
Castañuela se ha pasado años criticándole a él y a su mujer sin descanso, y aún hoy (siete años después) sigue tirando de su papel de víctima para dejar a Verdú en mal lugar frente al resto cuando a ella le conviene. Pero en este concurso se juega por parejas, y David ha sabido interpretar las reglas probablemente mejor que nadie. Ha sido capaz de perdonar las permanentes salidas de tono de Natalia al dirigirse a él como "cariño" o bromear sobre el tamaño de su miembro, y ha tenido que lidiar con el odio que despierta Castañuela entre casi todos sus compañeros.
Además, si han sido salvados por el público estas últimas semanas ha sido gracias a él y pese a ella.
Natalia era seguramente la última persona con la que David hubiese querido vivir esta experiencia, pero ha aceptado el reto y ha cumplido con el objetivo del programa con creces.

Con todo y con esto, Castañuela consiguió sacarle de sus casillas ayer por la noche hasta hacerle reventar. Al parecer la bronca empezó porque a Natalia no le sentó nada bien que David se riera durante el ensayo de su canción. El caso es que la morena terminó "nombrando a su familia" y tocándole los cojones de tal manera que ya apenas se dirigen la palabra, y Verdú ha vuelto al confesionario para decir que se quiere ir.
Algo me dice que esta vez los sueños de David sí que se van a cumplir, y que serán ellos los próximos en viajar de Guadalix a Fuencarral a 180 km/hora. No creo que a mucha gente le hayan quedado ganas de seguir votando por esta pareja después del incidente con Chiqui. El caballo de Troya llegará probablemente este jueves de mano de la audiencia, sentándolos en el banquillo de nominados. Si esto sucediera, los de la CDTV serían los primeros en ser expulsados de forma unánime por todos sus compañeros.
Y personalmente, pienso que es lo mejor que les podría pasar a ambos. David está cada día más delgado, ojeroso y malhumorado; y ha perdido todo el ímpetu con el que se metió a la audiencia en el bolsillo hace unas semanas. Se ha convertido en una víctima más de su pareja de concurso.
Y Castañuela es una pobre enferma mental. En el directo de esta mañana le contaba a Marta que a ella le cuesta quedarse despierta hasta tarde, porque la medicación que toma la deja completamente K.O. a partir de cierta hora. Desconozco si se refería a una medicación psiquiátrica, pero en caso de que así fuera no entiendo que el programa haya permitido que entrara una persona que se encuentra en un estado emocional tan deplorable. Es su enfermedad mental la que le hace deformar la realidad constantemente, tergiversar las palabras de los demás, y llegar a decir cosas como "a mi todos me importáis una mierda".
Hace unas horas se ha estado dedicando a contarle a Loli que David la critica a sus espaldas, y a intentar poner a toda la casa en contra de Verdú.
Por lo que parece de momento no le está saliendo mal la jugada: esta tarde, Iván, Juan Miguel y la propia Loli han estado criticando al malagueño por ser "un falso". Aunque Loli ya ha estado hablando con David para aclarar el tema, Madrazo dice fiarse más de Natalia que de él, pese a que considera que los dos son el mismo "tipo de pájaros".
Gracias a esta misma conversación hemos podido saber también que, antes de entrar en la casa, Castañuela llevaba meses de baja, ingresada en el hospital.
Natalia está muy mal y necesita ayuda urgente, no me cansaré de decirlo.

La única que parece ser realmente consciente del preocupante estado mental de Castañuela es la López.
Martita está demostrando tener una paciencia infinita con ella, escuchando sus tonterías durante horas y sabiendo callarla a tiempo cuando empieza a desvariar.
Si no fuera porque sé lo amiga que es de Belén Rodríguez me darían ganas hasta de defender un poco a Marta. La bromita de que le gusta Coyote con la que llevan dándonos el coñazo durante días me parece de muy mal gusto, y espero que no termine por causarles problemas reales con sus respectivos a ninguno de los dos.

Me despido ya por hoy, no sin antes arriesgarme y deciros que me apuesto doble contra sencillo (me encanta esa expresión) a que será Rebeca Loos la nueva Superviviente 2007 que entrará el jueves con la Cristo.